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Privativas del linaje de C. Albuquerque, radicado en Portugal y España, una de cuyas líneas está representada por don Fernando de Castro Pereira Mouzinho de Albuquerque y Cunha, Marqués de San Leonardo y de Brindis (títulos de las Dos Sicilias), vecino de Valencia, casado con doña María Angelina G. de Barroso. Por referencias de historiadores de la época y otras averiguadas por Araldis en los archivos registrales de ciudades y otros privados, podríamos afirmar, pero no asegurar, que este escudo u otro muy similar a él, apareció inicialmente desde el siglo XI al XIV, particularmente en la escolta del rey de Castilla, D. Fernando el Santo, que se entrevistó con su madre en 1245 en un lugar llamado Pozuelo donde luego se fundó Ciudad Real. Todo ello parece coincidir con la memoria familiar de algunos de los miembros de la rama de la familia Cunha Albuquerque. Son sus armas: Partido: primero, cortado. Primero en plata, cinco escudetes, de azur, puestos en cruz, cargado cada uno de cinco roeles, de plata, puestos en aspa. Bordura de gules con siete castillo, de oro. Cargado el cuartel de un filete en barra, de sable. Segundo en gules, cinco lises, de oro, puestas en aspa, y segundo, en oro, nueve cuñas, de azur, puestas tres, tres y tres. Bordura de plata, con cino escudetes, de azur, cargado cada uno de cinco roeles, de plata, puestos en aspa. El estudio del escudo heráldico familiar nos "habla" de quienes formaron el origen de la familia C., pues esa era su función, la de manifestar a los demás sus elementos diferenciales, pues la inclusión del elemento cruz es la primera figura utilizada en heráldica y su significado es la relación de sus miembros con la fé y la expansión del cristianismo. Los esmaltes del arma de los