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Esta familia, según Mugnos, desciende del caballero romano Papyrus, quien renunció a su hijo Ascanio sus posesiones de jubilación y quería usar un hábito religioso en el monasterio de Montecassino. Entonces su hijo descendiente murió, se bajó el vestido y nuevamente se casó y tuvo tres hijos más. Algunos de ellos pasaron por Sicilia, propiamente esa rama que floreció en Milán, se dice que era un tesorero de Enrique del emperador Federico II, quien vino aquí con la carga de visitador general. Fazello luego lleva a esta familia a la época de las vísperas y cita a un compañero Palmerio de Procida, pero la antigüedad de la familia actual acompañada de la escasez de los escritos no permite ver el principio de su nobleza; y, por lo tanto, los escritores e investigadores confiesan correctamente con toda su investigación que no pueden determinar su origen; pero al no vernos aducir ninguna razón para hacernos creer esta opinión, que también es dudosa, aún podremos pronunciar nuestra opinión, no una opinión, sino una certeza evidente, aunque está respaldada por algunas razones evidentes de que no pueden mentir. Por lo tanto, muchos caracteres de este apellido se encuentran en el territorio de Sicilia, a menudo se mencionan en documentos notariales desde los siglos pasados, de los cuales parece que eran de condición noble. Los apellidos antiguos conservados de cualquier manera hacen que la decoración no solo sea para las familias sino también para las Ciudades, lo que creo, sin embargo, que esta fue una de esas causas, por lo que los romanos querían, que sus ciudadanos tuvieran hijos, si no es cierto, adoptivos. . Los súbditos vivos de esta familia que con tanto decoro apoyan este apellido antiguo y noble que tenían los hombres del Consejo, y otros súbditos ilustres, parecen muy respetables.