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Treinta y un años duró el pleito que sostuvo la casa de G. de la Vega de la villa de Saldaña contra el ayuntamiento de la misma villa, que le disputaba tenazmente los derechos y preeminencias de nobleza e hidalguía de que gozaba desde tiempo inmemorial, hasta que al fin, en 10 de diciembre de 1613, se dictó providencia definitiva en favor de dicha ilustre casa, cuyo auto fué confirmado en 1624 por la real cancillería de Valladolid. Por referencias de historiadores de la época y otras averiguadas por Araldis en los archivos registrales de ciudades y otros privados, podríamos afirmar, pero no asegurar, que este escudo u otro muy similar a él, apareció inicialmente desde el siglo XI al XIV, particularmente en el asalto al Alcazar de Córdoba el 29 de Junio de 1236, como culminación de la campaña que había comenzado por unas algaradas fronterizas y terminaron con la campaña de D. Fernando, rey de Castilla y llamado el Santo. Todo ello parece coincidir con la memoria familiar de algunos de los miembros de la rama de la familia Gómez De La Vega. Son sus armas: Cuartelado. Primero: en oro, un león rampante, al natural; segundo: en plata, una cabeza de hombre, coronada de oro y cortada; tercero: en azur, un cresciente, de plata, acompañado de ocho estrellas de oro, y cuarto: en gules, tres espadas de plata, guarnecidas de oro, puntas abajo. Entado en punta de oro, con un castillo de gules. El estudio del escudo heráldico familiar nos "habla" de quienes formaron el origen de la familia G., pues esa era su función, la de manifestar a los demás sus elementos diferenciales, pues la inclusión del elemento león , que es la más noble de las figuras junto con el águila, significa que el origen familiar