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En los emperadores de Constantinopla tuvo su origen la ilustrísima casa de Italia del apellido Colona, célebre por los Pontífices, cardenales, príncipes y capitanes famosos que de ella han procedido, entre los cuales se distinguió el conde Hugo Colona que por su valor vino a ser señor de la isla de Córcega. Fué descendiente suyo y sucesor en el señorío de la espresada isla Juan Paulo de L., de quien procedió por ambas líneas Don Mateo Vazquez de L., caballero hijo-dalgo notorio, canónigo de la santa iglesia de Sevilla, muy querido y admirado en toda Andalucía por sus estensos conocimientos y preclaras virtudes. Son sus armas: Escudo cuartelado; el primero y el cuarto de gules; el segundo y el tercero de sinople; sobre el todo un castillo de plata sumado de una águila imperial con dos cabezas; y debajo del castillo un leon rampante; bordura de oro y cinco escudetes de gules cargados de una columna de plata. El estudio del escudo heráldico familiar nos "habla" de quienes formaron el origen de la familia L., pues esa era su función, la de manifestar a los demás sus elementos diferenciales, pues la inclusión del elemento castillo es la característica del dominio feudal, pertenecientes a familias con memoria anterior al siglo XI, es símbolo de autoridad, gobierno y protección. Los esmaltes del arma de los L. pregonan los siguientes valores: el Gules es el símbolo de la fuerza, del poder, del amor ferviente a Dios y al prójimo, tal es el significado de este esmalte, a lo que habría que añadir el afán de dominio, el coraje, la audacia, la fortaleza y la magnanimidad, un alto porcentaje de este tipo de escudos familiares se dieron por actos de guerra.