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En la villa de Arellano, del partido judicial de Estella (Navarra). En 1777, Bartolomé M. de Arellano y Armeñanzas, vecino de Arellano, por sí y en nombre de Pablo León, Licenciado; Manuel Lorenzo y Miguel M. de Arellano, naturales de la villa de Sorlada, del mismo partido judicial de Estella, solicitó de los Tribunales de Navarra ser declarado noble, por descender de las casas solares de sus apellidos. Apellido patronímico, derivado del nombre propio de M., por lo que no tienen relación entre sí las distintas familias que usan este nombre en toda España y América. Su casa más antiguas son las de Galicia y Asturias, extendidas después por otras regiones españolas. Son sus armas: Escudo cortado: primero, de gules, con unas panelas de oro, y segundo, de azur, con un creciente de oro con las puntas hacia arriba. El estudio del escudo heráldico familiar nos "habla" de quienes formaron el origen de la familia M., pues esa era su función, la de manifestar a los demás sus elementos diferenciales, pues la inclusión del elemento creciente indica la pelegrinación de la familia a los Santos Lugares de Oriente, cuestión que daba el don de la salud y de la perpetuación del apellido. Los esmaltes del arma de los M. pregonan los siguientes valores: el Gules es el símbolo de la fuerza, del poder, del amor ferviente a Dios y al prójimo, tal es el significado de este esmalte, a lo que habría que añadir el afán de dominio, el coraje, la audacia, la fortaleza y la magnanimidad, un alto porcentaje de este tipo de escudos familiares se dieron por actos de guerra.