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Apellido de origen francés, establecido en Canarias durante el siglo XVIII. Antigua y noble familia francesa que se remonta al año 1450, en cuya época era ya noble conocido Johannes Treafferü Martinon. Pierre M., natural de Le Casset, provincia del Delfinado, en el reino de Francia, fue el primero de este apellido que se estabelció en Santa Cruz de Tenerife, formando el tronco de los M. Era hijo del honorable Martín Martinon, y estaba casado con Thérese Bayle, natural de Le Monetier de Briaçon, en el Delfinado de Francia, cuyo enlace se celebró el 4 de julio de 1736. Ella era hija del honorable Joseph Bayle. Don José Hilario M., que nació en Santa Cruz en 1775, fue Bachiller en Derecho Civil, Doctor en Sagrados Cánones y Vicario de la Villa de Santa Cruz, ocupando los más altos cargos eclesiásticos en la Diócesis de Tenerife. El Doctor M. fue persona de la gran relieve en la sociedad tinerfeña de su época. En Las Palmas de Gran Canaria destacó Don Camilo M. Navarro, comerciante, consignatario de la Compañía Trasmediterránea. Fue Diputado a Cortes en 1933. El estudio del escudo heráldico familiar nos "habla" de quienes formaron el origen de la familia M., pues esa era su función, la de manifestar a los demás sus elementos diferenciales, pues la inclusión del elemento estrella es la figura más extendida en la heráldica, su significado es impreciso, en cuanto se refiere a la Península, pero parece ser que demostrar su fidelidad a la Iglesia de Roma, por analogía al significado en Lombardía y Toscana que era la pertenencia al partido Güelfo (del Papa de Roma). Los esmaltes del arma de los M. pregonan los siguientes valores: el Sinople señala las características de la familia a las que fué concedido el escudo de armas que