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Este apellido corresponde a una de las más distinguidas y nobles familias de Francia, cuyo antepasado más remoto fue Juan M., que vivió por los años 1380 casado con Madame María de Beaumanoire, de la ilustre Casa de su apellido. Un cuarto nieto de este matrimonio, Guavain M., formó la línea de Canarias. Casó en Rouen con Madame María de Mayaux, que era natural de aquella ciudad e hija de Guido de Mayaux y de Madame Claudina de Briautté; nació como único hijo Juan M., VI del nombre, que vivió, según consta, en Casas principales y solariegas, con muros, fosos y puente lavadizo, en la calle de la Grand-Crois de Rouen. Casado con Magdalena, Donest, su prima, tuvo dos hijos: Jacobo y Nicolás M., fundador éste de la ilustre familia en Canarias. Nicolás M., cuando apenas contaba veintidós años, pasó a establecerse en la isla de La Palma en compañía del también noble caballero Pedro Van Dalle, Señor de Lilloot y Zuitland, con cuya hija mayor Doña Ana Van Dalle y Coquiel, contrajo matrimonio en la iglesia parroquial del Salvador de Santa Cruz de la Palma el 19 de abril de 1607. El apellido M. pasó de La Palma a Tenerife y Gran Canaria, enlazando con las más ilustres familias, como Verdugo, Castillo, Manrique de Lara, Van de Walle, Falcón y Matos, entre otras. Don Felipe M. y Falcón fue político destacado, alcalde de Las Palmas y filósofo que ha dejado obras importantes aún inéditas. Don Nicolás M. y Falcón y su sobrino Don Nicolás M. y Matos fueron muy notables pintores. El estudio del escudo heráldico familiar nos "habla" de quienes formaron el origen de la familia M., pues esa era su función, la de manifestar a los demás sus elementos diferenciales, pues la inclusión del elemento creciente indica