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No es de origen vasco, pero radicaron familias de este apellido en Laguardia (Álava) y en el Valle de Araiz, del partido de Pamplona (Navarra). De la casa alavesa de Laguardia fué Sancho Martínez Merino, que de legítimo matrimonio tuvo a Pedro Martínez Merino, que engendró a Sancho Martínez M., que casó con doña María Sáiz de Medrano, y fueron padres de Juan M. y Sáiz de Medrano, vecino de Laguardia, que sostuvo pleito de hidalguía en la Real Chancillería de Valladolid, resuelto en sentencia favorable el 12 de Diciembre de 1578. La casa navarra del Valle de Araiz se llamó de Meriorena y de ella fueron Señores Juan de Meriorena y su esposa doña Ana de M., que fudaron nueva casa en el lugar de Gaztelu, del partido de Pamplona. La Real Audiencia de esta ciudad dió, en 1780, sobrecarta a la Cédula de Asiento en Cortes que habían obtenido. A Navarra pasaron también algunos M. de la casa de este apellido en la villa de Ausejo, del partido de Calahorra (Rioja), casa que procedía del antigo solar de M., de la villa de Pesquera de Ebro, del partido de Sedano (Burgos). El estudio del escudo heráldico familiar nos "habla" de quienes formaron el origen de la familia M., pues esa era su función, la de manifestar a los demás sus elementos diferenciales, pues la inclusión del elemento banda quiere decir que pertenecieron a órdenes militares de caballería. Los esmaltes del arma de los M. pregonan los siguientes valores: la Plata corresponde al símbolo de la Luna, pureza, sinceridad, templanza, clemencia y amabilidad son las características espirituales de la familia, a las que hay que añadir otras como el afán de victoria y éxito y la elocuencia.