Español
Apellido canario. Procede de Juan N., rey de armas, según título que le fuera otorgado por Don Juan II de Castilla. Acompañó a Diego de Herrera cuando se trasladó a las islas en 1454. Juan N. casó en Fuerteventura con Doña María del Valle, de ilustre alcurnia, de cuyo matrimonio tuvo a Juan II de Armas, primero que utilizó como apellido la dignidad de su padre. Este apellido entroncó con la Casa de Lugo, por matrimonio de Doña Evarista María de los Dolores de Lugo y Herrera Leiva, nacida el 26 de octubre de 1797, con el Doctor en Medicina Don Nicolás N.; el enlace se celebró en 10 de abril de 1822 y de él nacieron cuatro hijos: Don Pablo José N. y Lugo, nacido el 29 de julio de 1827 en Las Palmas; Don José María Pedro Pascasio, nacido el 23 de octubre de 1831 y casado el 12 de noviembre de 1873, con Doña Leonor Bravo de Laguna y del Saz; Doña María Severa Catalina Lorenza, nacida el 9 de marzo de 1824 en Las Palmas y casada en La Orotava con Don Alonso de Ascanio y Molina nieto de los Marqueses de Villafuerte; y Doña Rosa Cándida N. y Lugo, nacida el 3 de septiembre de 1837. El Doctor N. estuvo casado en primeras nupcias con Doña Rita Travieso, y era hijo de Don Manuel de Armas y Cabrera, natural de Fuerteventura, y de Doña Ana Fons y Domínguez, de Las Palmas. Don Ignacio de N. nació en Tenerife en el primer tercio del siglo XIX. Dedicóse al principio a la Poesía, publicando su primeros ensayos en "La Aurora", periódico literario editado en Santa Cruz de Tenerife el año 1847. El estudio del escudo heráldico familiar nos "habla" de quienes formaron el origen de la familia