Español
Procede de Galicia este apellido. Su casa solar fué la Torre de Amarante, en la jurisdicción del lugar de Monterroso, del partido judicial de Chantada y provincia de Lugo. Entroncaron con los Ulloa y Lemos y también con los Taboada, Fernández de Témez y Nogueira. De ahí que las armas de algunos N. y de algunos Nogueira aparezcan mezcladas con las de Taboada. Crearon nuevas casas en tierras altas de Galicia y fundaron otra en la parroquia de Noceda, del Ayuntamiento y partido judicial de Lalin (Pontevedra). Algún tratadista, en prueba de la antigüedad de este linaje, dice que un caballero llamado Ornurio N. sirvió al Rey don Pelayo en la recuperación de la ciudad de León, dejándole allí por Alcaide de la fortaleza. Este dato tan remoto no tiene fácil comprobación. Otros autores citan a Rodrigo Fernández N., afirmando que fué Maestre de la Orden de Santiago. Los N. pasaron a Castilla y a la Mancha. También pasó a Italia una de sus líneas, radicando en la ciudad de Nápoles. En la Mancha hicieron su asiento en la ciudad de Alcaraz, de la provincia de Albacete y a esa familia perteneció Alonso N., natural de Alcaraz, que casó con doña Luisa de la Dueña, natural de la villa de El Bonillo, del partido judicial de Alcaraz, y fueron padres de Francisco N., natural de Alcaraz, que contrajo matrimonio con doña María de Guzmán, natural de Albacete (hija de Cebrián de Guzmán y de doña Catalina Carrasco, ambos naturales de Albacete), naciendo de ese enlace Luis N. y Guzmán. Otra casa muy antigua. En una rigurosa investigación en el Archivo General de la Compañía de Indias de Sevilla, extraemos que Juan de N., natural de Cuenca, soltero, hijo de Mateo N. y de Isabel de Marquina, emprendió viaje a Filipinas