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Así, con una y con dos eses, indistintamente, se apellidó, y continúa apellidándose, esta noble y antigua familia vascongada. Para algunos su origen es navarro, por considerar que tuvo su cuna en el pueblo de Osa (cuyo nombre tomara), del partido judicial de Aoiz, de donde pasó a Guipúzcoa y Vizcaya. Pero está más generalizada, y acaso más justificada, la creencia de que es linaje netamente vizcaíno y que dió motivo a su nombre el haber sido levantado y construído su primitivo solar en un punto de Vizcaya lindante con Guipúzcoa y en forma de Atalaya, para que los centinelas pudiesen anunciar con tiempo, tocando el cuerno o bocina, la proximidad del enemigo, porque O., en vascuence, significa sonido, voz. La falta de noticias referentes a casas solres de Osa u Ossa radicadas en Navarra, no abona que este apellido sea originario de aquella región. En cambio la realidad comprueba que el más rancio solar de O., de que se tiene memoria, estaba sito en lo alto de una montaña en la jurisdicción de la villa de Elorrio, del partido judicial de Durango, en Vizcaya, y que de ese solar dimanaron otras dos casas solariegas de este apellido llamadas de Yuso y de Suso y existentes en la actualidad, una sita en Aldape, barrio de la villa de Elorrio, y otra de piedra de sillería y de tres pisos en la calle Berri Ochoa, número, 40, de la repetida villa de Elorrio. Ramas de esas casas pasaron a Guipúzcoa, morando principalmente en localidades de los partidos judiciales de Azpéitia y de Vergara. Otra casa muy antigua. Acaso proceda del lugar de Osa, del Ayuntamiento de Arce y partido de Aoiz, en Navarra. Pasó a Guipúzcoa, y en la villa de Azcoitia, y en 1677, probaron su hudalguía los hermanos