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Martin P. Bandadorada, que floreció en la primera mitad del siglo XI, fué capitan del rey Don Fernando I y muy estimado de Rui Diaz de Bivar, llamado el Cid Campeador. Casó en la villa de Mondaca, en el señorío de Vizcaya, con una señora principal llamada Doña Catalina Pérez de Mondaca, hija única y heredera de Pedro de Mondaca, varón no menos distinguido por su hidalguía que por sus riquezas, capitulando que sus hijos y descendientes conservarian con el patronímico P. el apellido de Mondaca; de modo que un hijo suyo, conservando no solo estos dos nombres, sino tambien el de Bandadorada, se llamó Pedro P. de Mondaca y Bandadorada, y fué tronco de este ilustre linage, que despues de tantos siglos y generaciones se conserva todavia en Sevilla. El espresado Pedro P. casó en Asturias, donde fundó su casa solar, y de allí sus nobles descendientes se han difundido en las demás provincias de España. Uno de ellos, llamado tambien Don Pedro P. de Monaca Bandadorada, litigó y ganó ejecutoria de hidalguía en la real cancillería de Valladolid, en el año 1400. Otra casa muy antigua. Fué muy usado antiguamente como propio de hombre el nombe Payo, y son por tanto muchos lo nobles y antiguos linages que llevan por apellido patronímico P. El de Murcia procedió de Portugal, de donde algunos de sus ilustres ascendientes pasaron a dicha ciudad por los años de 1350; y en el de 1585 gozaba de las preeminencias de hijo-dalgo notorio Alfonso Paez.