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Dicen las leyendas en las obras manuscritas e impresas, que el apellido Peña tiene su orígen en uno de los tres Reyes Magos, que tras adorar al hijo de Dios, en el portal de Belén, fueron a España donde quedaron vástagos de su regia estirpe. Otra versión algo más razonable asegura que otro de la Peña, fue uno de los caballeros que auxiliaron a García Xímenez, primer Rey de Navarra, en sus empresas contra los moros por el año 750. Fueron muchas las casas que tuvo en diversas regiones de España, por su gran antigüedad y la falta de testimonios veda nuestra investigación y no podemos esclarecer si todas procedieron de un mismo solar y tronco o tuvieron cuna distinta. Se le conoce en diferentes formas, usadas todas ellas, indistintamente, en la misma rama troncal. Este linaje tuvo varias casas en diferentes regiones, figurando entre las más conocidas las casas de Zaragoza, Burgos, Santander, Salamanca, Mallorca, Canarias y Pontevedra entre otras. Nombraremos algunos de los antiguos varones de este apellido, como García de la Peña, quien fue uno de los quince Ricohombres de Aragón que mando degollar el Rey Don Romiro II, por los años 1136. Andrés de la Peña, se destacó por sus reelevantes virtudes y fundó el Monasterio de San Juan de la Peña. Sancho P. tuvo a su cargo la Alcaldía de fortaleza del puente de Alcántara, en Toledo y más tarde la de los Alcázares de Jaén. Sirvió a los Reyes Católicos en la Conquista de Granada. En Aragón, por el año 1500, en la villa de Uncastillo, existía desde tiempos inmemoriales una casa solar Peña y su progenitor fue Alcaide de la fortaleza de Buitrago; otra familia burgalesa residió en la Villa de Salas de Bureba.