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Apellido de origen gallego. De las cercanías de Chantada en la provincia de Lugo. Probó su nobleza en las Ordenes de Santiago, Caltrava y Carlos III y numerosas veces en la Real Chancillería de Valladolid y e la Real Compañía de Guardias Marinas. Don Tomás P. de Castro, nacido en la villa de Allariz, Obispado de Tuy, en Galicia, llegó a Tenerife en 1610, como administrador de los bienes del Adelantamiento en las Iaslas Canarias, por su titular Doña Porcia Magdalena Fernández de Lugo, Princesa de Asculi y Duquesa de Terranova. Sirvió como Capitán ordinario de Su Majestad el Rey Don Felipe III, Tesorero y Administrador general de las Rentas Reales y Regidor perpetuo de Tenerife en 1627. Contrajo matrimonio en la Parroquia de la Concepción de La Laguna, ciudad de su residencia, con Doña Bárbara Carrasco de Ayala, el día 26 de febrero de 1618. Tuvieron siete hijos, siendo el sucesor de la Casa: Don Tomás Pereyra de Castro Ayala, Regidor perpetuo Decano de Tenerife, recibido en Cabildo el 18 de agosto 1650. Fue uno de los caballeros más distinguidos de aquel tiempo y ocupó importantes cargos oficiales de carácter militar y político. Casó en la iglesia parroquial de Nuestra Señora de los Remedios de La Laguna, el 23 de febrero de 1653, con Doña Elvira Pereyra de Ocampo y Castro, su prima hermana y prima segunda, dejando descendencia. En la isla de Lanzarote, existe también una importante familia de este apellido. El estudio del escudo heráldico familiar nos "habla" de quienes formaron el origen de la familia P., pues esa era su función, la de manifestar a los demás sus elementos diferenciales, pues la inclusión del elemento cruz es la primera figura utilizada en heráldica y su significado es la relación de sus miembros con la fé y