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Apellido canario de origen ligur, datado desde la mitad del siglo XIV en la Señoría de Génova, como Rivarolo y después Sopranis de Rivarolo a partir de 1475, la integrarse este linaje en el "albergo" de Sopranis. Su filiación documentada se remonta a Nícolo Caprile de Riparolio, que vivía en Génova por los años de 1353. Esta familia desempeñó cargos importantes en el gobierno político de la Señoría, así como en lo ecomómico; fueron senadores, administradores del célebre Banco de San Giorgio, armadores que comerciaban con España y los Países Bajos, notarios y hombres públicos, embajadores y cónsules, electores de la primera magistratura, ejercieron el cargo de podestá, etc.; inscritos en el Libro de Oro de la Nobleza de Génova al crearse este registro en 1528. Micer Francesco de Riberol, establecido en Sevilla, fue uno de los más importantes miembros de este linaje, banquero y marcader, Consejero de la Señoría, miembro del Senado, protector del Banco de San Giorgio, del partido "gibelino", amigo de Cristóbal Colón, intervino en la conquista de Gran Canaria, La Palma y Tenerife, financiando las operaciones y enviando gentes y nacíos a su costa. Después estableció ingenios de azúcar, en Gran Canaria y en Tenerife y ayudó económicamente a instalar otros. Tuvo vastos negocios con diversos países de Europa y con el Nuevo Mundo Su descendencia se extinguó pronto. Francisco de R. puede ser titulado sin exageración, banquero de la conquista de las Canarias mayores.