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En Cataluña y Mallorca era ya notorio y de reconocida nobleza el apellido S. al comenzar el siglo XV. Tuvo casa en la ciudad de Gerona, de la que algún autor supone que fue originaria la familia mallorquina. En 1405, Bartolomé de S. armó dos galeras en mallorca para perseguir a los piratas argelinos. Antonio de S. Ver, caballero de Calatrava, levantó una compañía a su costa y pasó con ella, en 1635, a la conquista de las islas San Honorato y Santa Margarita, en la Provenza. Su hermano, Jerónimo Francisco, caballero de la Orden de Montesa, sirvió en las guerras de Cataluña, con otra compañía también levantada a su costa, y se halló en el cerco de Tarragona. Murió en 1689. Juan de S. Cotoner, caballero de San Juan y brigadier del ejército en 1795, brilló como matemático y poeta y por sus vastos conocimientos de las bellas artes y antigüedades. Su drama March Antoni, escrito en mallorquín, reflejó un suceso de la época. Murió el 27 de enero de 1817. Mosén Jaime Febrer hace mención de Guillermo de S., quien, hallándose en el Puig cuando se dio la batalla en la que fue derrotado el rey moro Zaen, se ofreció, aunque había salido de la lucha herido en el rostro, para llevar la buena nueva al rey don Jaime I "el Conquistador", que se encontraba en Huesca, realizando la hazaña felizmente. El monarca le premió y quedó establecido en Amposta, rico y poderoso, guardando la costa de Tarragona. Otra casa muy antigua. Apellido de origen asturiano, extendido por toda la Península. La familia S. entroncó con la Casa de Tolosa en Canarias, por el matrimonio celebrado en Cádiz entre Don Simón de Tolosa Benítez y Doña Jerónima de Lucianos y S. bautizada el 14 de abril de