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Apellido canario, oriundo de Portugal. Son sus armas: escudo partido: primero, en campo de azur, tres quinas de oro, acompañadas de tres flores de lis del mismo metal, y segundo, en campo de oro, un castillo de piedra sobre ondas de mar de azur y oro. Tuvo este apellido su casa solar en Portugal. Muchos linajes de este apellido probaron su nobleza en las Órdenes de Santiago, Calatrava, Alcántara, Montesa, (corporaciones nacidas para luchar contra los moros, cooperando a la Reconquista, y asegurar el orden, protegiendo a los peregrinos y desvalidos), Carlos III y San Juan de Jerusalén (es una orden religiosa militar fundada en el siglo XI); numerosas veces en las Reales Chancillería de Valladolid y Granada, en la Real Compañía de Guardias Marinas y en la Real Audiencia de Oviedo. Los de Portugal traen por armas: Escudo partido: primero, en campo de azur, tres quinas de oro, acompañados de tres flores de lis del mismo metal, y segundo, en campo de oro, un castillo de piedra sobre ondas de mar de azur y oro. Otros traen: Partido. Primero: En azur, tres quinas de oro, con tres flores de lis, del mismo metal una encima, y segundo: En oro, un castillo pardo, y al pie tres ondas azules. El estudio del escudo heráldico familiar nos "habla" de quienes formaron el origen de la familia S., pues esa era su función, la de manifestar a los demás sus elementos diferenciales, pues la inclusión del elemento flores está ligada al propio (rosas nombre de la familia y a su probable origen foráneo rosa) (inglés o alemán). Los esmaltes del arma de los S. pregonan los siguientes valores: el Azur corresponde al símbolo del agua, de la continuidad de la vida, es un color de nobleza, belleza, castidad y fidelidad, además