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En Guipúzcoa y en Vizcaya hay varias casas de este apellido. El solar más antiguo radicó en el Concejo de Lazcano, del partido judicial de Tolosa, en Guipúzcoa. Pero, según Juan de Mendoza y Jerónimo de Villa, hubo dos casas de este linaje en el mencionado lugar. Una se denominó A.-Arresi y la otra A.-Acecoa, siendo esta última la originaria y primitiva. Ramas de ella pasaron a otros puntos de Guipúzcoa. Pascual de A. probó su hidalguía ante la Justicia ordinaria de Guetaria, en 1474, y Bernardo de A. y sus hijos, en Ataun, en 1647. Otro solar de A. hubo en el Duranguesado (Vizcaya), y de él dimanaron otras casas de este apellido en la misma provincia. El estudio del escudo heráldico familiar nos "habla" de quienes formaron el origen de la familia A., pues esa era su función, la de manifestar a los demás sus elementos diferenciales. Los esmaltes del arma de los A. pregonan los siguientes valores: el Oro es el símbolo del Sol, origen de la vida, sus características espirituales corresponden a la fé, clemencia, templanza, caridad y justicia, por otra parte dicho esmalte señala a la familia con la felicidad, el amor, la nobleza y el esplendor, es decir, es el más noble de los metales.