Español
De este antiguo linaje hubo varias casas en Cataluña. Una de ellas radicó en la villa de Guissona, del partido judicial de Cervera, provincia de Lérida, y de esa casa procedieron los A., que tuvieron su asiento en el partido judicial de Seo de Urgel, en la misma provincia. De Cataluña pasó el linaje a Mallorca, donde en el siglo XVI fue muy calificado. Martín y Berenguer A., hermanos, casaron con dos hermanas, hijas de la casa de Ladrón de Guevara, de los condes de Oñate. Hay en España distintas casas Amorós. Desde muy remotos siglos fué conocida y muy considerada. Los historiadores hacen notar acertadamente que no todos los linajes de este apellido tienen un origen común. Lo encontramos en Cataluña. Las armas más antiguas son las señaladas en: El solar catalan, valenciano y balear - Tomo primero A. y A. Garcia Carraffa Librería internacional Heràldica catalana Francesc d'A. Ferrer i Vives Editorial Millà. Los de Cataluña traen: En campo de oro, un pelícano de sable, que con su sangre alimenta a tres polluelos. Otros traen: En oro, un pelícano de sable, con el pecho rajado, alimentando a tres palluelos con su sangre. El estudio del escudo heráldico familiar nos "habla" de quienes formaron el origen de la familia A., pues esa era su función, la de manifestar a los demás sus elementos diferenciales. Los esmaltes del arma de los A. pregonan los siguientes valores: el Oro es el símbolo del Sol, origen de la vida, sus características espirituales corresponden a la fé, clemencia, templanza, caridad y justicia, por otra parte dicho esmalte señala a la familia con la felicidad, el amor, la nobleza y el esplendor, es decir, es el más noble de los metales.