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Antiguo linaje catalán. Ya en el año de 1300 había una casa solar de este apellido en la villa de Sanauja, del partido judicial de Solsona (Lérida). Una de sus ramas arraigó por los años de 1500 en la villa de Berga (Barcelona) y sus hijos se extendieron por otros puntos de Cataluña. También hubo casas de este apellido en el lugar de Mura y en la ciudad de Vic (Barcelona), en el lugar de Mora y en la villa de Falset (Tarragona). Los B. fueron tenidos y reputados en Cataluña por caballeros notorios, y en diversas épocas confirmaron su nobleza los siguientes: Francisco de B. y Aisa, en 30 de marzo de 1530; José de B. y Olzina, en 15 de julio de 1652, y José de B. y Descatllar, en 30 de marzo de 1706. El mencionado Francisco de B. y Aisa brilló por sus virtudes, y vistió el hábito de San Francisco en los últimos años de su vida. José de B. y Olzina, bisnieto del anterior, fue uno de los que capitanearon las tropas defensoras de Tarragona cuando puso cerco a esta plaza en 1644 el general la Motte. José de B. y Descatllar, nieto del anterior José, fue asesor del cuerpo de artillería y de los gobernadores de Berga y Puigcerdá en 1742, 1743 y 1748. Desempeñó también el mando político y militar del partido de Berga, y Fernando VI le nombró alcalde mayor y lugarteniente de corregidor de Agramunt y Urgell por cédula fechada en el Buen Retiro el 28 de septiembre de 1762. El estudio del escudo heráldico familiar nos "habla" de quienes formaron el origen de la familia B., pues esa era su función, la de manifestar a los demás sus elementos diferenciales. Los esmaltes del arma de los B. pregonan los