Español
Esta familia perteneció a la primera nobleza maltesa, y desde el siglo XIII gozó de las prerrogativas propias de su clase. Actualmente, está extinguida en la isla. El apellido B. figura en las órdenes militares españolas por el cruzamiento en la de Santiago de los hermanos Jerónimo y Marcelo Landolina y B. en el año de 1697. Dichos caballeros procedían de una rama cuyo tronco fue Jaime B., que tuvo dos hijos: Cristóbal, que sigue, y Benito, que casó con doña Antonia de Alem, en la que procreó a Vicente B., que fue jurado y capitán de la ciudad de Malta, y Camila B., madre de los hermanos Landolina B., caballeros de Santiago. El primogénito, Cristóbal B., tuvo a su vez por hijo a Jaime B., barón y señor de las islas de Faniguana, Fornigues, Cenanzo y Moretino. Otra rama de esta familia estuvo compuesta por Jerónimo B., padre de Leonardo B. Juan María B., que pasó a España, estableciéndose en Valencia, y Magdalena B., que casó con Jaime Félix Caruana, caballero valenciano. Son sus armas: En campo de azur, una faja losanjada de gules y plata, sumada de un águila naciente, de plata, coronada de oro. El estudio del escudo heráldico familiar nos "habla" de quienes formaron el origen de la familia B., pues esa era su función, la de manifestar a los demás sus elementos diferenciales, pues la inclusión del elemento faja quiere decir que pertenecieron a órdenes militares de caballería. Los esmaltes del arma de los B. pregonan los siguientes valores: el Azur corresponde al símbolo del agua, de la continuidad de la vida, es un color de nobleza, belleza, castidad y fidelidad, además otras virtudes caracterizaban a la familia, tales como la abundancia económica, la perseverancia, la suerte, la fama y el afán de victoria.