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Respecto del origen de este apellido refiere la leyenda que Arnau tomó a los moros un castillo en Cataluña en tiempo del conde Ramón Berenguer y logró hacer cristianos a los defensores de la fortaleza, por lo que mudó el nombre del castillo en C., que quiere decir "castillo bueno", quedándole al propio Arnau ese sobrenombre, que pasó a sus descendientes hasta convertirse en apellido. Lo cierto es que este linaje es muy antiguo en Aragón, Cataluña y Valencia. Arnaldo C. sirvió al rey don Pedro II de Aragón, y Pedro de C. al rey don Jaime I "el Conquistador", con el que pasó a Valencia. El estudio del escudo heráldico familiar nos "habla" de quienes formaron el origen de la familia C., pues esa era su función, la de manifestar a los demás sus elementos diferenciales, pues la inclusión del elemento faja quiere decir que pertenecieron a órdenes militares de caballería. Los esmaltes del arma de los C. pregonan los siguientes valores: el Oro es el símbolo del Sol, origen de la vida, sus características espirituales corresponden a la fé, clemencia, templanza, caridad y justicia, por otra parte dicho esmalte señala a la familia con la felicidad, el amor, la nobleza y el esplendor, es decir, es el más noble de los metales.