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Mosén Jaime Febrer menciona en sus Trovas al caballero Arnaldo C. (apellido que se transformó en Cervato, Cervatón y Cervatos), que "vino de la Provenza" a servir al rey don Jaime I de Aragón en la conquista de Valencia. Otros autores confirman estas noticias y añaden que el mencionado Arnaldo C. obtuvo repartimiento de tierras en Valencia en 1238, y que el repetido monarca aragonés le dio la villa de Picasent, donde dejó sucesores, que pasaron a establecerse en la ciudad de Valencia, en la que se apellidaron Cervato (sin acento en la o), Cervatos, por pluralización del apellido, y Cervatón. Gaspar Escolano agrega que los de este linaje, a los que llama Cervato, gobernaron la ciudad de Valencia durante más de trescientos años, desempeñando los oficios de justicias, jurados y almotacenes. De la casa valenciana procedió Micer Melchor C., señor del lugar de Antella, en el partido judicial de Alberique. También fue barón de Antella y casó con doña Gracia Fabra (que algunos autores llaman Fabiá García), en la que procreó a doña Ana C. o Cervatón, baronesa de Antella y dama de la reina doña Germana de Foix, segunda mujer del Rey Católico. Fue muy celebrada por su gran erudición y talento y contrajo matrimonio con Garci López Portocarrero, señor de las villas de Alcalá (Sevilla) y Chucena (Huelva), y del citado lugar de Antella. Otra casa muy antigua. Hernando de Cervantes, natural de Sevilla, soltero, hijo de Juan de Cervantes y de Isabel Álvarez, nombrado Contable por decreto de la Compañía de Indias el 15 mayo 1577, emprendió viaje a Nueva España el 13 junio 1578 desde el puerto de Sevilla, según consta en el Archivo General de Indias. Por otra documentación procedente del mismo archivo, sabemos que hizo gran fortuna y tuvo seis hijos a los