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Noble linaje, con mucha antigüedad en el reino de Aragón. Algún autor escribe que sus primitivos ascendientes eran originarios de Navarra, de donde se trasladaron a Aragón, pero no aporta ningún dato que justifique tal creencia. Es lo más comprobado que los de este apellido radicaron antiguamente en Aragón y que de allí pasaron al reino de Valencia, creando casa muy principal en La Mata de Morella, villa perteneciente al partido judicial de Morella y provincia de Castellón de la Plana. Pasaron también a otras regiones. A la casa de La Mata de Morella pertenecieron, entre otros ilustres varones, don Joaquín de Pedro y Llorens, marqués de San José y séptimo de Albaida, grande de España de segunda clase, mariscal de campo y gentilhombre de Cámara de Su Majestad, que nació en 1810 y del que fue quinto abuelo don Pablo Pedro Sebastían; don Ramón de Pedro Fuster, caballero maestrante de la Real de Valencia, residente en la villa de La Mata de Morella, en cuya iglesia parroquial tenía dos capillas, la de Nuestra Señora del Carmen y la de los Sagrados Desposorios, como poseedor de uno de los tres mayorazgos que fundó su cuarto abuelo, el repetido don Pablo de Pedro Sebastián, y don Manuel de Pedro Fernández Heredia, barón de Salillas. El estudio del escudo heráldico familiar nos "habla" de quienes formaron el origen de la familia D., pues esa era su función, la de manifestar a los demás sus elementos diferenciales, pues la inclusión del elemento árbol (roble, pino, ciprés) significa que la nobleza de la familia es antigua y va asociada con la benignidad y la perseverancia, virtudes supuestas de sus componentes. Los esmaltes del arma de los D. pregonan los siguientes valores: el Oro es el símbolo del Sol, origen de la vida, sus