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Acerca del origen de este linaje dice el Padre Sota, erudito y acreditado escritor: "En la montaña septentrional de Burgos, que hoy corresponde a la antigua Cantabria, hay algunas casas solariegas. Una de ellas es la de Reguera en la villa de Cabezón de la Sal. Está derruída su torre, cercada de fosos, y aunque los Señores de ella son y han sido siempre ricos, nunca la han querido reedificar, para que, estando postrada en fragmentos, esté dando perpetuo testimonio de su mucha antigüedad. Pero junto a ella fabricaron otra muy decente, donde viven. Tiene esta casa en la iglesia parroquial de dicha villa sepulcros propios, muy antiguos y autorizados por estar cubiertos con losas, a diferencia de los comunes, y honores de precedencia en los asientos del mismo templo. Al presente es pariente mayor y Señor de ella D. Sancho F. de la Reguera, Secretario de la Inquisición de Valladolid." De este solar de Cabezón de la Sal salieron varias ramas, que se extendieron por diversas partes. A una de ellas perteneció Lope F. de la Reguera y Guerra, que sirvió al Emperador Carlos V en la conquista de las Islas Canarias, por lo cual el Emperador le armó caballero de la Orden de Calatrava y le heredó en la isla de Tenerife con un valle que él mismo denominó de F. Reguera, donde hasta la fecha hay posteridad de este apellido. Dicho Lope F. de la Reguera fué hijo de Sancho F. de la Reguera y de su mujer doña Inés de la Guerra (hija de Juan Guerra de la Vega, y de su mujer Catalina de Salazar).