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Apellido de origen portugués, establecido en Canarias en el siglo XVI. Hernando de F., caballero lusitano, era natural de la ciudad de la Guardia, hijo del Capitán Luis López de Sande y de su mujer Doña Mayor Santos de F.. Casó en Tenerife con Doña María Perdomo, hija de Antón Suárez, llamado Antón el Viejo, noble Conquistador de Tenerife y de Marina Perdomo, de la familia del Conquistador de este apellido. Hernando de F. fundó en 22 de diciembre de 1561, el Mayorazgo más antiguo de la Casa Soria y su testamento, lo pasó ante Gaspar Navarro el 28 de diciembre de 1575. Dejó este matrimonio una hija, Doña Damiana de F. y Perdomo, que casó en La Laguna con Marcos Perdomo Pimentel, su primo. El estudio del escudo heráldico familiar nos "habla" de quienes formaron el origen de la familia F., pues esa era su función, la de manifestar a los demás sus elementos diferenciales, pues la inclusión del elemento árbol (roble, pino, ciprés) significa que la nobleza de la familia es antigua y va asociada con la benignidad y la perseverancia, virtudes supuestas de sus componentes. Los esmaltes del arma de los F. pregonan los siguientes valores: el Oro es el símbolo del Sol, origen de la vida, sus características espirituales corresponden a la fé, clemencia, templanza, caridad y justicia, por otra parte dicho esmalte señala a la familia con la felicidad, el amor, la nobleza y el esplendor, es decir, es el más noble de los metales.