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En base a un estudio sobre este noble apellido, hay constancias de que el mismo puede haber sufrido variaciones dialectales, tales como contracciones, diminutivos lenitivos ó al ser transcrito erróneamente. Se ha llegado a la conclusión de que el nombre Jované en realidad es una derivación de Jovani y del cual tenemos las siguientes notas históricas y heráldicas, provenientes de las fuentes bibliográficas de Araldis. En 1509 la familia se traslada de Milano a Bergamo, en donde se dedicaron a la industria de la seda. Abandonaron este oficio en el siglo XVIII y entraron a formar parte de la sociedad de esa ciudad; y después de la Revolución Francesa fueron de los primeros en ser agregados al Consejo Noble de la misma. Muchos investigadores y biógrafos de la época, entre los cuales se cuentan Bagatti-Valsecchi F - Calvi F - Casati L.D. - Muoni D - Pullil, afirman que esta familia se encuentra entre aquellas calificadas como florecientes, en la obra ¨Familias Milanesas Notables - Reseñas Histórico-Genealógicas¨, Volumen 4, y el cual fue impreso por A. Vallardi en 1875. Basados en la verdad histórica, no hay duda de que la familia se remonta a Lombardia y hay residentes de aquella región quienes han dado constancia a los escritores de que la misma tiene sangre lombarda. El apellido, que se ha conservado con tanto prestigio, así como para la familia, como para la ciudad, fue uno de los motivos de que hasta los romanos les quisiesen como hijos adoptivos de su ciudad. Los miembros sobrevivientes de esta familia siempre llevaron con decoro este noble y antiguo apellido, el mismo que llevaron los Caballeros del Consejo y tantos otros hombres ilustres. Uno de los caballeros de quien se hace mención es Don