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Ilustre linaje que reconoce por principal ascendiente a Don Gonzalo L. de los Arcos, a quien en premio de señalados servicios prestados a los reyes Don Juan II; y Don Enrique IV, concedió este último monarca real carta de hidalguía para sí y para todos sus legítimos descendientes, la cual fué firmada y sellada en Sigüenza, el día 10 de mayo del año 1461; y confirmada en Córdoba, en 1482, por lo reyes católicos Don Fernando y Doña Isabel. Apellido de origen patronímico, derivado del nombre de Lupus y Lope. Existen en España muchas familias que usan esta denominación, sin que tengan relación entre sí. Muchos caballeros de este linaje probaron su nobleza en las Ordenes Militares y Reales Chancillerías. Son sus armas: Partido; el primero de oro y dos lobos de sable linguados de gules, con collar de este color, y dos banderas altas cargadas de un menguante de gules, a las cuales están atados los lobos con cadena; el segundo de azur y una puente de plata sobre ondas, sumada de un castillo del mismo metal; bordura general de azur y quince estrellas de oro. El estudio del escudo heráldico familiar nos "habla" de quienes formaron el origen de la familia L., pues esa era su función, la de manifestar a los demás sus elementos diferenciales, pues la inclusión del elemento lobo indica la participación de esta familia en un hecho que se podría traducir como la victoria sobre el mal y como el de protector de pastores. Los esmaltes del arma de los L. pregonan los siguientes valores: el Oro es el símbolo del Sol, origen de la vida, sus características espirituales corresponden a la fé, clemencia, templanza, caridad y justicia, por otra parte dicho esmalte señala a la familia con la felicidad, el amor, la