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Antigua y noble familia originaria de Guipúzcoa. Son sus armas: Partido: primero, de gules, con una cruz de oro que llena todo el cuartel, cargada de cinco lobos andantes de sable, que son armas de los M. de la villa de Cárcar, en Navarra, y segundo, de gules, con un castillo de oro; medio partido, de oro, con un roble de sinople sobre ondas de aguas de azur y plata, y un lobo de sable atravesado al tronco, que son armas de los Baños de la villa de Pedroso, en la Rioja. Apellido patronímico, derivado del nombre propio de M., por lo que no tienen relación entre sí las distintas familias que usan este nombre en toda España y América. Su casa más antiguas son las de Galicia y Asturias, extendidas después por otras regiones españolas. Son sus armas: Partido: primero, de gules, con una cruz de oro que llena todo el cuartel, cargada de cinco lobos andantes de sable, y segundo, de gules, con un castillo de oro; medio partido, de oro, con un roble de sinople sobre ondas de aguas de azur y plata, y un lobo de sable atravesado al tronco. El estudio del escudo heráldico familiar nos "habla" de quienes formaron el origen de la familia M., pues esa era su función, la de manifestar a los demás sus elementos diferenciales, pues la inclusión del elemento cruz es la primera figura utilizada en heráldica y su significado es la relación de sus miembros con la fé y la expansión del cristianismo. Los esmaltes del arma de los M. pregonan los siguientes valores: el Gules es el símbolo de la fuerza, del poder, del amor ferviente a Dios y al prójimo, tal es el significado de este esmalte, a lo que habría que añadir el afán de