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Apellido muy extendido por toda España. Tiene solares en Castilla, Aragón, Navarra, Cataluña y Valencia. Caballeros de este linaje probaron su nobleza en las Ordenes de Santiago, Calatrava, Montesa y Carlos III. Doña María Teresa M. Arias Dávilla y Corondelet fue creada Marquesa de Almaguer en 10 de mayo de 1864. Pablo M., natural de la isla de Mallorca, casó en Las Palmas, con Justa Enríquez M., nieta de Juan de Melián, "el Bueno", que vivió a principios del siglo XV y acompañó a Juan de Bethencourt en la Conquista de Canarias. De aquel matrimonio dos hijos: Marcos M., que casó con Juana González y cuya escritura de dote se firmó el 18 de noviembre de 1519 en Las Palmas de Gran Canaria, y Francisco de Morales M., esposo de Doña Bernardina de Cabrera León, cuyos hijos fueron Francisco, Juan y Pablo M. de Cabrera. El estudio del escudo heráldico familiar nos "habla" de quienes formaron el origen de la familia M., pues esa era su función, la de manifestar a los demás sus elementos diferenciales, pues la inclusión del elemento faja quiere decir que pertenecieron a órdenes militares de caballería. Los esmaltes del arma de los M. pregonan los siguientes valores: el Azur corresponde al símbolo del agua, de la continuidad de la vida, es un color de nobleza, belleza, castidad y fidelidad, además otras virtudes caracterizaban a la familia, tales como la abundancia económica, la perseverancia, la suerte, la fama y el afán de victoria.