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Apellido de origen asturiano También hubo otra familia con casa solar en Palencia, que acaso procediese de la villa de M. de Campos, partido judicial de la capital de su provincia. Una rama pasó a Navarra y fundó nueva casa en la calle de San Antón de Pamplona. Otra radicó en Madrid y otra en Zaragoza. Esta última procedía de M., partido judicial de Barbastro, en la provincia de Huesca. Caballeros de este linaje probaron su nobleza en las Ordenes de Santiago y Carlos III. Por referencias de historiadores de la época y otras averiguadas por Araldis en los archivos registrales de ciudades y otros privados, podríamos afirmar, pero no asegurar, que este escudo u otro muy similar a él, apareció inicialmente desde el siglo XI al XIV, particularmente en la batalla de las Navas, acompañando al insigne arzobispo Rodrigo Jimenez de Rada en el asalto final y se dice que un miembro de esta familia es el que se apropió del famoso tapiz que suele llamarse "pendón de las Navas". Todo ello parece coincidir con la memoria familiar de algunos de los miembros de la rama de la familia Monzón. El estudio del escudo heráldico familiar nos "habla" de quienes formaron el origen de la familia M., pues esa era su función, la de manifestar a los demás sus elementos diferenciales, pues la inclusión del elemento mano es la característica de la familia hacia la vida, probablemente aquella estaba influenciada o emparentada con miembros significativos de la Iglesia. Los esmaltes del arma de los M. pregonan los siguientes valores: la Plata corresponde al símbolo de la Luna, pureza, sinceridad, templanza, clemencia y amabilidad son las características espirituales de la familia, a las que hay que añadir otras como el afán de victoria y éxito y la elocuencia.