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Los del apellido Galos son oriundos de Francia, de donde sus ascendientes pasaron al reino de Galicia y fundaron casa solariega en la ciudad de Santiago, en la rua o calle de Doña Brillares, actualmente calle de la Troya. Baltasar Galos, comendador de la órden de Santiago, que vivia en el año 1214, casó con Doña Sancha Oanes de España, y fueron padres de Martin Galos, jurado de Santiago, y abuelos de otro Martin, que fué obispo de Coria. El primero de este apellido que fundó vínculo regular, fué Don Alonso Galos por su testamento en el año 1519 y codicilo cerrado que otorgó en 7 de julio de 1525, autorizados uno y otro por Alonso Brion, escribano de S. M., llamando a la sucesion a su hijo primogéntio y de su primera muger Doña María Oanes de Cana, Martin Galos, el cual fué regidor perpétuo de Santiago, distincion que tambien tuvieron sus sucesores, y acrecentó consíderablemente dicho vínculo por su testamento de 3 de junio de 1564, por ante Macías Vazquez, notario. El apellido de Galos le hallamos pospuesto al de Osorio de Goyanes, hermano de Pedro Osorio, señor del coto de Boveda, y descendiente por su abuela Elvira Osorio, de la casa de los marqueses de Astorga. Esta familia O. Galos, que se halla emparentada por diferentes entronques con muchas de la nobleza del antiguo reino de Galicia, ha gozado siempre de grandes distinciones en Santiago, y entre otras la de tener sepultura en la capiola de nuestra Señora de los milagros, en el claustro del convento de Santo Domingo. Son sus armas: Partido: el primero de oro y dos lobos sanguíneos pasantes; el segundo de oro partido por medio de una espada punta abajo, primero un gallo negro pasante en la parte superior y una venera o