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Apellido de origen asturiano. Procede del concejo de Villaviciosa. La rama que pasó a América, entroncó con la Casa de Róo de Canarias, por matrimonio de Doña María Joaquina Eduvigis de Cano y Róo, pariente mayor de la Casa de Róo, con Don Alonso Luis de P. y Cádenas, Regidor perpetuo de la ciudad de Mérida, en Yucatán, hijo del Coronel Don Alonso Manuel de Péon y Valdés Nara Quirós y de la Torre, Caballero de la Orden de Calatrava en 1768, que era natural de La Cuesta, en la provincia de Oviedo y de Doña Leonor de Cárdenas, su mujer, natural de Mérida. Doña María Joaquina era nieta de Don Antonio de Róo y Fonte, Jefe de la familia de Róo en Canarias, Capitán de Milicias provinciales de Tenerife, nombrado en este mismo tomo, al hablar de su apellido. El enlace del referido matrimonio se celebró en Mérida, el 18 de marzo de 1799, dejando una dilatada descendencia. El estudio del escudo heráldico familiar nos "habla" de quienes formaron el origen de la familia P., pues esa era su función, la de manifestar a los demás sus elementos diferenciales, pues la inclusión del elemento águila , que es la más noble de las figuras utilizadas en heráldica, es el símbolo del rey del cielo, emperador de los pájaros, custodia del rayo y su significado es el de la fuerza y poder terrenal por la Gracia de Dios. Los esmaltes del arma de los P. pregonan los siguientes valores: el Azur corresponde al símbolo del agua, de la continuidad de la vida, es un color de nobleza, belleza, castidad y fidelidad, además otras virtudes caracterizaban a la familia, tales como la abundancia económica, la perseverancia, la suerte, la fama y el afán de victoria.