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El origen de este ilustre apellido, por referencias de historiadores de la época y otras averiguadas por Araldis en los archivos registrales de ciudades y otros privados, podríamos afirmar, pero no asegurar, que este escudo u otro muy similar a él, apareció inicialmente desde el siglo XI al XIV, particularmente en el descubrimiento de la tumba del apóstol Santiago en un campo llamado Compostela, ayudando a construir la primera iglesia que sufragó el rey Alfonso II. Las referencias de esta familia parecen precisarse con más frecuencia desde el siglo XV al XIX en especial los hechos de la negociación con los franceses del Tratado de los Pirineos el 7 de Noviembre de 1659, y en especial en la exacta delimitación de la frontera con Cataluña y Francia. Todo ello parece coincidir con la memoria familiar de algunos de los miembros de la rama de la familia Puente Hurtado. Son sus armas: En sinople, un puente de plata, de un arco, y a cada lado del tronco, un león rampante, de gules; encina del puente, un castillo de oro, y debajo del puente, ondas de agua de azur y plata, en las que flotan dos cabezas de moro. El estudio del escudo heráldico familiar nos "habla" de quienes formaron el origen de la familia P., pues esa era su función, la de manifestar a los demás sus elementos diferenciales, pues la inclusión del elemento puente es el símbolo de la alianza y unión. Los esmaltes del arma de los P. pregonan los siguientes valores: el Sinople señala las características de la familia a las que fué concedido el escudo de armas que describimos y son tales como el vigor, el afán de victoria y el alto aprecio al honor y a la amistad, además otras características les enriquecieron como la alegría,