Español
Fernando de S., natural de Laredo, soltero, hijo de Fernando de S. y de María de Escorza, emprendió viaje desde Sevilla a Santo Domingo para hacerse cargo de la herencia de su tío muerto sin descendencia el 8 agosto 1577, partió el 23 junio 1578 y una vez en su destino participó en la política y ocupó el cargo de Escribano acumulando una fortuna mayor de la de su tío, murió quince años después víctima del mal de miserere (apendicitis) dejando dos hijos todos reconocidos en su testamento. Tuvo este apellido su casa solar en Laredo. Muchos linajes de este apellido probaron su nobleza en las Órdenes de Santiago, Calatrava, Alcántara, Montesa, (corporaciones nacidas para luchar contra los moros, cooperando a la Reconquista, y asegurar el orden, protegiendo a los peregrinos y desvalidos), Carlos III y San Juan de Jerusalén (es una orden religiosa militar fundada en el siglo XI); numerosas veces en las Reales Chancillería de Valladolid y Granada, en la Real Compañía de Guardias Marinas y en la Real Audiencia de Oviedo. Los de Laredo traen por armas: En gules, dos castillos, de plata. Bordura de gules. Otros traen: En oro, un brazo armado, moviente del flanco siniestro del escudo, llevando en la mano de carnación una cruz larga de gules. Bordura de gules, con ocho aspas, de oro. Otros: En oro, un brazo armado, de azur, empuñando una cruz, de gules, y movente del flanco siniestro. Bordura de oo, con ocho aspas de gules.