Español
En la villa de Vera de Bidasoa, del partido judicial de Pamplona, hubo casa palacio de A., y éste descendieron algunos que se apellidaron A. Sanz de A. Sanz de Aguirre, y Aguirre, según se comprueba con documentos de la Nobleza Ejecutoria de Navarra. En la villa de Legazpia, del partido judicial de Vergara (Guipúzcoa), también hubo una casa de A., originaria de Navarra, y otras tres llamadas de Aguirre o A. En pugna con estos casos hay otros en que ambos apellidos aparecen como distintos y con absoluta independencia. También conviene advertir que no todas las casas de A., proceden de un mismo solar y tronco, y que tampoco tienen un mismo origen todas las casas de Aguirre, aunque algunos tratadistas se esfuerzan en atribuirlas una misma procedencia. Es indudable que gran número de casas y familias de uno y otro apellido son completamente distintas entre sí, sin ningún lazo de parentesco si bien existen algunas en las que claramente se descubre que dimanaron del mismo solar y tronco. Tanto al hablar ahora de los A., como más adelante de los Aguirre, procuraremos marcar esas diferencias o esas afinidades. El apellido A., que es el que ahora nos corresponde tratar, está considerado como navarro, aunque también tuvo casas en Guipúzcoa. Al menos, sus solares más antiguos radicaron en Navarra. El estudio del escudo heráldico familiar nos "habla" de quienes formaron el origen de la familia S., pues esa era su función, la de manifestar a los demás sus elementos diferenciales, pues la inclusión del elemento árbol (roble, pino, ciprés) significa que la nobleza de la familia es antigua y va asociada con la benignidad y la perseverancia, virtudes supuestas de sus componentes. Los esmaltes del arma de los S. pregonan los siguientes valores: el Oro es el símbolo del