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Una casa de este apellido radicó en la anteiglesia de Bérriz, del partido de Durango, a la que perteneció Sebastián de V., casado con Doña Josefa Gamboa. a la que hizo madre de Pedro de V. y Gamboa, que contrajo matrimonio con Doña Teresa de Lecanza y fueron padres de Juan Antonio de V. Lecanza, que celebró su enlace con Doña Josefa de Burgo y de esta unión nació José de V. y Burgos que en su mujer, Doña Angela Sáinz, tuvo a Isidro de V. y Sáinz, que casó con Doña María Prieto, en la que procreó a Basilio V. y Prieto que fue vecino de Fresno, en la jurisdicción de Reinos (Santander) y el 2 de Noviembre de 1826 ganó Real provisión vizcainía en la Chancillería de Valladoloid. Otra casa de V. hubo en el valle de Aramayona, del partido de Vitoria en Álava. Pasó a Navarra otra casa muy antigua. Apellido castellano, muy extendido por toda la Península. Caballeros de este linaje probaron su nobleza en las Ordenes de Santiago, Calatrava y Alcántara y numerosas veces en la Real Chancillería de Valladolid. Son sus armas: en campo de azur, un águila al natural, sobre ondas de agua de azur y plata, en las que nadan dos delfines, uno a cada lado; en el cantón diestro del jefe, una estrella de oro. Con el descubrimiento del Nuevo Mundo, muchos fueron los hombres y mujeres que cruzaron el Atlántico en busca de un nuevo horizonte, y en concreto los que portando el apellido Villarreal extendieron su linaje por América, Así pues, tras nuestra investigación realizada en Archivo General de Indias donde costa el nombre de los pasajeros que viajaron el Nuevo Mundo, encontramos que Bartolome de Villarreal natural de Córdoba, soltero, hijo de Alonso de Jerez y de Francisca